En la cuarta década de mi vida y tras casi 20 años de trabajar como empleada, el mundo en el cual me encontraba iniciando nuevos proyectos, sin lugar a dudas, había cambiado.
Realidad que me daba la oportunidad de reinventarme a través de crear diferentes rutinas, formas de ejecutar, propiciar nuevas relaciones y cuestionar por completo mis formas de pensar.
Dando a estos proyectos y a mi vida, el toque suficiente de reto para ser interesante; el tiempo a solas, la flexibilidad y el descanso para ser lo suficientemente productiva y la libertad total para ser creativa y poner a prueba mis ideas.
Con lo cual logré vencer el miedo y empezar, lanzarme, acometer y lo más importante, no sucumbir en el intento. Lo cual de ninguna manera puedo decir que fue fácil, pero si, completamente enriquecedor, hasta el punto de empezar a transformarme.
Así, en mi búsqueda, el primer proyecto que me animé a emprender fue el de venta de productos en línea. Decisión que cortó de tajo con todo en lo que alguna vez había trabajado y había sido seguro y conocido para mí, convirtiéndome por consecuencia en una aprendiz novata.
Vivenciando de primera mano, que en un mundo hiperconectado como el actual, los conocimientos que adquirimos son reevaluados casi a diario y la manera de aprender, no necesariamente involucra las opciones tradicionales. Con lo cual las nuevas habilidades que necesitaba, las adquirí a través de cursos en línea, workshops, ebooks, webinars, vlogs, blogs y podcasts.
Medios que en conjunto, no solo han sido el precursor de mi disposición permanente de aprender, como habilidad adaptativa que ha revolucionado mi vida, sino que también, a través de ver lo que muchas personas hacen hoy en día, me inspiraron a ir más allá del concepto de éxito basado solo en lo tangible y material que tenía, para empezar a construir una nueva definición de éxito personal, que si bien puede también ser perceptible en el exterior, involucra ahora, lo que antes para mí no tenía: creatividad, evolución, flexibilidad, sentido de logro, autorrealización y contribución.
Nuevos tiempos. Aterrador pero, al mismo tiempo ¡excitante!
“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender”
Alvin Toffler
Photos by Charles and Payton Tuttle on Unsplash
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